Calidad del aire

La calidad del aire afecta tanto la salud humana como el medio ambiente y la economía. En cuanto a la salud humana, se ha demostrado que desencadena efectos negativos en el sistema respiratorio y cardiovascular de las personas, y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas y cardiovasculares. Además, la contaminación del aire puede dañar la flora y la fauna, afectar la calidad del suelo y del agua, y contribuir al cambio climático. De la misma manera, genera un impacto negativo en la economía, afectando la productividad de los trabajadores, aumentando los costos de atención médica y reduciendo los ingresos del turismo.

El aire tiene muchos contaminantes. Los principales, según la OMS son:

el material particulado
el monóxido de carbono (CO)
el Ozono (O3)
el dióxido de nitrógeno (NO2)
el dióxido de azufre (SO2).

Principales contaminantes

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el principal contaminante del aire es el material particulado, ya que, se tienen datos científicos que demuestran los efectos para la salud asociados a la exposición a él. Los principales componentes que están en el material particulado son los sulfatos, los nitratos, el amoníaco, el cloruro de sodio, el carbono negro, los polvos minerales y el agua.

PM2.5 y PM10 son las siglas en inglés del material particulado y son dos mediciones que dan cuenta de dos tipos de partículas en el aire, que por sus características pueden afectar los pulmones. El material particulado 2.5 corresponde a partículas muy pequeñas cuyo diámetro es igual o menor 2.5 micrómetros. 1 micrómetro es la milésima parte de un milímetro. Hoy en día este es el principal parámetro para evaluar la calidad del aire. PM10 corresponde a partículas, un poco más grandes, de tamaño 10 micrómetros o menos.

¿Cómo se mide la calidad del aire?

Existen diversos factores que afectan la calidad del aire, desde factores relacionados con las actividades humanas hasta factores ambientales. El desarrollo de actividades humanas que implican el uso de combustibles fósiles en la industria y en el transporte, las actividades mineras, el uso de fertilizantes, las labores de arado y la quema de residuos al aire libre, emiten grandes cantidades de contaminantes a la atmósfera. De igual forma, eventos naturales como erupciones volcánicas, erosión del suelo, procesos de polinización e incendios forestales influyen en la calidad del aire.

La calidad del aire se mide mediante la recopilación y el análisis de datos sobre los niveles de contaminantes atmosféricos presentes en un determinado lugar y momento. Para ello, se utilizan estaciones de monitoreo de la calidad del aire. Los datos recopilados se comparan con los estándares de calidad establecidos por las autoridades sanitarias y ambientales para determinar si los niveles de contaminación son seguros para la salud humana y el medio ambiente. Además, la información obtenida por las estaciones de monitoreo, ayuda a las personas a tomar medidas para reducir su exposición a la contaminación del aire.

Las mediciones de los sensores se dan en microgramos por metro cúbico y equivalen al peso (en microgramos) de las partículas que hay en ese lugar donde está el sensor, ya sean de tamaño 2.5 o 10 micrómetros, por cada metro cúbico de aire.

¿Cómo se interpretan los datos?

ebido a que se pueden medir diferentes contaminantes en el aire, existe un índice que permite generalizar e interpretar las mediciones obtenidas. El Índice de calidad (ICA) es un indicador de la calidad del aire diaria que permite comparar los niveles de contaminación de calidad. El ICA se calcula para cinco contaminantes, criterio contemplado en la normativa nacional: Ozono (O3), material particulado (PM10 y PM2.5), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2) y monóxido de carbono (CO) en tiempos de exposición que oscilan entre 1 hora y 24 horas; el cual permite establecer el estado de la calidad del aire de acuerdo al rango establecido para cada contaminante criterio, asociando rangos de valores a una tabla de colores.

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